Sunday, April 24, 2011

Una mujer alterada no es una loca.
Suponiendo que a las mujeres tambien nos consideren personas, una mujer alterada es una persona que está cambiando. Y creo que fue Borges quien dijo que los únicos que nunca cambian son los tontos y los muertos.
 Si bien es cierto que una cosa es sufrir un cambio y otra muy distinta es hacérselo sufrir a los otros, convengamos que uno cambia cuando no soporta mas lo que le pasa, por mucho que les pese a los que no puedan soportarlo. Así, la que hasta ayer te esperaba despierta te cambia la cerradura, la que te esperaba dormida se compra porta ligas, la que veía siete telenovelas se anota en siete cursos, la que manejaba una empresa se quiere ir a vivir en carpa, la que cuidaba a la suegra como a una madre las interna a las dos en un geriátrico, la flaca se pone hecha una vaca y la gorda baja veinte kilos. En el medio, te van tratando de “pirada”, insatisfecha, histérica, ciclotímica, inmadura, egoísta y, por supuesto, como el peor de los insultos, feminista. Pero no todo es negro como la remera que destiñó en el lavarropas dejando cinco kilos 
de ropa gris. Muchos de nuestros cambios son recibidos con gran alegría por aquellos que nos rodean, como nuestro nuevo marido o nuestro viejo analista. Y no fue fácil para las mujeres descubrir que teníamos derecho a cambiar. 
 Por largo tiempo pensamos que lo mejor hubiera sido ser otra. Hoy que sabemos que hasta la mas superada se come las uñas, estamos mas contentas con nosotras mismas. Cambiando lo que no nos gusta y no solo los pañales o el rouge. Y lo logramos. En estos últimos años las mujeres cambiamos mucho.
Alterada? Sí, Y a mucha honra !